Si la persona sufrió una lesión cerebral, y presenta dificultad para comprender frases, expresarse, leer y/o escribir.
Si presenta lentitud al hablar o dificultad para pronunciar diferentes letras o palabras.
Dificultad para comunicarse en los diferentes contextos.
Si sufrió de un ACV (Accidente Cerebro Vascular) y presenta problemas para tragar alimentos como: líquidos (agua), semi sólidos (pure) o sólidos (carne).
Si presenta tos recurrente después de comer o sensación de atragantamiento.
Dificultad para formar el bolo alimenticio (masticar y triturar los alimentos).
Si tiene dificultad para nombrar o describir objetos de uso común.
Dificultad para recordar nombres de personas, direcciones o situaciones.
